127 HOURS

127 HOURS es una de esas películas nominadas como "Mejor Película" en varias entregas de premios pero que nunca ganaron.

Está basada en hechos reales, específicamente en el libro "Between a Rock and a Hard Place" que narra la historia del alpinista Aron Ralston (interpretado por James Franco) y su increíble experiencia de vida en la cual busca salvarse después de que una piedra cae sobre su brazo y lo atrapa en un estrecho y aislado cañón de Utah.

Es impactante como Ralston está en un lugar inmenso y literalmente en medio de la nada. Te das cuenta que no hay posibilidad de que alguien lo encuentre.

Dirigida por un excelente director, Danny Boyle (Trainspotting, 28 Days Later, Slumdog Millionaire). Con pocos recursos y una bellísima fotografía, Boyle nos cuenta a través de una estructura narrativa dinámica, una historia emocionante de supervivencia llena de realismo y que muestra lo que somos capaces de hacer cuando elegimos vivir.

Más de la mitad de la duración de la cinta sucede con una cámara quieta y con el protagonista grabándose. En dichas tomas, nos cuenta sus pasiones, sus preocupaciones, sus arrepentimientos, los momentos de su infancia que lo marcaron y que lo llevaron a ser lo que hoy es, además de un sin fin de alucinaciones.

A pesar de ser una película que está basada en hechos reales, con muchas escenas tomadas con una sola cámara y grabadas en un lugar estático, Boyle se las ingenia y la película siempre es atractiva e interesante.

Se complementa con una hermosa fotografía que nos muestra la belleza del lugar, con tomas espectaculares de los paisajes, de un muy buen soundtrack, (como en todos sus films) de un guión muy bien escrito y de un gran actor, James Franco.

Franco logra transmitir perfectamente lo que vive su personaje, lo dota de una comicidad y alegría magistral y realmente te atrapa. Su actuación es realista y emocionante, sin duda, la mejor de su carrera.

De hecho, Franco tuvo varias pláticas con el protagonista real y vio los vídeos reales para poder interpretar a su personaje de la manera más realista posible y lo consiguió. Ralston quedó sorprendido con el trabajo de Boyle y Franco y comentó en diversas entrevistas que la cinta era prácticamente un documental.

Me recordó a Into The Wild, un buen actor joven, un buen soundtrack, buenas tomas de la naturaleza, hechos reales, escenas dramáticas y un final espeluznante. Sin embargo, si hay que elegir una, me quedo con la de Boyle.

No te debes perder esta cinta por ningún motivo.

Le pongo un 8. ¿Y tú?