ZERO DARK THIRTY

Siempre he sido muy fan de Kathryn Bigelow, directora de grandes películas como Point Break, Strange Days y The Hurt Locker, es una gran contadora de historias, sus películas siempre tienen una intensidad y una fuerza visual considerable.

Ahora regresa con “La noche más oscura” o mejor dicho Zero Dark Thirty, cuyo nombre se refiere a una clave militar para identificar las 12:30 am, hora en que supuestamente hay mayor oscuridad y en que se puso en marcha el operativo militar para atrapar al líder de Al-Qaeda, Osama Bin Laden, el 6 de mayo del 2011. 

La película narra la historia de la compleja investigación y cacería del terrorista, desde la caída de las torres gemelas en 2001 hasta la captura en 2011.

Originalmente, la cinta iba a ser una crítica al gobierno de EU de cómo a pesar de tantas muertes, de tantas torturas durante 10 años, no se había capturado a Bin Laden. Por obvias razones, una buena parte del guión tuvo que ser cambiado después de la muerte del terrorista.

Aplaudible que tanto la directora como el guionista Mark Boal relatan los hechos sin juzgar o hacer juicios de valor sobre la trama o los personajes.

El inicio del filme es desgarrador, podemos ver la pantalla en negro mientras escuchamos grabaciones originales de personas que iban en aviones o que estaban en las Torres Gemelas, en incendios o atrapadas. Inmediatamente Bigelow nos lleva dos años después (2003) a una bodega en el medio Oriente en medio de la nada en donde nos muestra una extensa y cruda secuencia de tortura de parte de agentes  de la CIA para obtener información sobre el paradero de los líderes de Al Qaeda.

El tema controvertido del filme es la tortura y que tan aceptable es torturar a cientos de personas para lograr un objetivo.  ¿El fin justifica los medios?  Esa es una pregunta que Bigelow pone en la mesa sin dar una respuesta para que cada quien saque sus propias conclusiones.

Las actuaciones son buenas, con actores secundarios para dar mayor realismo al filme, con excepción de la protagonista, Maya, interpretada por la guapísima y gran actriz Jessica Chastain, una agente de la CIA obsesionada con encontrar a Bin Laden, pero Bigelow no la caracteriza como un héroe, sino como una mujer inteligente, sin escrúpulos, con grandes presiones, obsesionada por su trabajo, un personaje solo y  que carece de una vida personal por 10 años, la escena final cuando se sube al helicóptero lo dice todo. La actuación de Chastain es excelente, emotiva y con muchos matices.

La fotografía es de Greg Fraser y le da una potencia visual impactante que era necesaria para lograr el suspenso y realismo deseado por la directora.  Me quedo con la escena del operativo para la captura de Bin Laden, prácticamente es un documental de 30 minutos (hay que recordar que el operativo real para la captura del terrorista duró 35 minutos aproximadamente).  Una gran escena llena de tensión e inmejorable, cinematográficamente hablando por supuesto.

Zero Dark Thirty es un gran filme (thriller de suspenso/bélico/político) muy bien contado.  La mejor película que he visto este año y obvio la recomiendo ampliamente.  Para mi, debió ganar el Oscar como mejor película pero Argo, sin ser una mala cinta era una gran historia americana producida por alguien muy bien conectado en el medio de Hollywood, el gran George Clooney, incluso le ganó a Lincoln, otra cinta de un héroe americano dirigida por un consentido de la academia, Spielberg, pero en fin, esa es otra historia.

Yo le pongo un 9.  ¿Y tú?

SILVER LININGS PLAYBOOK

Los señores de “EL MAL” (si no sabes que es EL MAL lee mi publicación sobre traducciones al Español) siguen "creativos" y en esta ocasión lo hacen con Silver Linings Playbook, llamándola LOS JUEGOS DEL DESTINO.

El filme es dirigido y escrito por David O. Russell, quien obtuvo 7 nominaciones el año pasado en los Óscares por The Fighter (recomendada) y ahora sorpresivamente logra 8 incluyendo Mejor Director, Mejor Película, Edición, Guión, Actores principales y de reparto, es decir, está nominada en las mejores categorías.

O. Russell decidió escribir la historia debido a que su hijo es bipolar y tiene OCD (Trastorno obsesivo-compulsivo), la historia narra como Pat (Bradley Cooper), sale de un psiquiátrico tras haber golpeado fuertemente al amante de su esposa a la que encuentra teniendo relaciones sexuales, el personaje es diagnosticado con un trastorno bipolar, con serias obsesiones y manías. Al salir, regresa a casa de sus padres y lo único que desea es recuperar a su esposa.

El director desarrolla un relato profundo, sutil, con humor y con ciertos toques de realismo; crea dos personajes complejos y plantea un relato interesante sobre varios temas como la bipolaridad, las obsesiones, los conflictos personales, de pareja y familiares, familias disfuncionales y sobre los imprevisibles caminos de lo que llamamos amor. Una propuesta muy bien actuada, en la que cada una de sus partes conforman una satisfactoria y positiva mirada sobre la vida. 

El filme tiene un excelente inicio, muy original y fuera de lo convencional, y con muy buenas actuaciones. Sin embargo, poco a poco va decepcionando, pues esa primera hora brillante, va cayendo en lo convencional y previsible de un “chick-flick” cualquiera.

Con respecto a las actuaciones, es destacable la química que existe entre los personajes, pues aporta veracidad a la historia.  Hay muchos actores buenos y cada uno tiene un momento específico para lucirse.  Bradley Cooper, está en el mejor papel de su carrera (aunque no debía haber sido  nominado al Oscar), logra una actuación sólida para interpretar con cierto realismo la bipolaridad de su personaje y sus obsesiones. 

Una guapísima Jennifer Lawrence, interpreta brillantemente a Tiffany (bien merecida su nominación como mejor acrtiz), un personaje con muchos conflictos pero que agrega toques de comedia que son trascendentales para la historia. Originalmente habían seleccionado a Anne Hatthaway para interpretar al personaje, afortunadamente Hatthaway abandonó el proyecto por conflictos en su agenda. Ambos hacen una muy buena pareja.

Los actores secundarios son de primera, cada personaje secundario ayuda a construir el relato y son esenciales para la historia, todos muestran sus propias manías.  Robert De Niro (mi actor favorito) interpreta al papá de Pat, un personaje supersticioso, apostador, fanático y obsesionado con las Águilas de Filadelfia de la NFL,  tiene una de sus mejores actuaciones en años, por fin ha dejado de parodiarse a si mismo y ahora construye un buen personaje. Con gestos, miradas y ciertos detalles De Niro logra transmitir la preocupación de un padre. La madre del protagonista, interpretada brillantemente por Jacki Weaver, también transmite la angustia de una madre por mantener unida a la familia. Ambos merecen ser nominados aunque no ganar.

Silver Linings Playbook es una película para disfrutar, reír, con algunas escenas brillantes y que te hará sentir bien. Vale la pena verla.

Le pongo un 7. ¿ Y tú?

DJANGO UNCHAINED

Hablar de Quentin Tarantino es sinónimo de polémica, unos lo aman, otros lo odian, otros lo amaban y ya no les gusta.   En mi opinión, Tarantino es  un genio, un director que copia en muchas cosas a otros grandes pero lo hace como un homenaje y siempre agrega su sello e intenta romper las reglas establecidas.

Mis favoritas, Reservoir Dogs y Pulp Fiction, ambas  surgieron como un homenaje a una cinematografía anacrónica y no lineal, fueron originales, al menos para mí y distintas a lo que había visto antes. Con actores de gran personalidad como Harvey Keitel, Michael Madsen, Steve Buscemi, Lawrence Tierney, Chris Penn, un joven Tim Roth, Bruce Willis, Travolta, Samuel L. Jackson, etc. Diálogos comunes y corrientes pero a la vez hilarantes en donde se habla, por ejemplo, del deber moral de dejar propina a una mesera o como se le conoce a una Quarter Pounder en Francia. Exquisitos soundtracks rodeados de escenas visualmente increíbles y violencia. En fin, entretenimiento puro, inteligente y visualmente impactante.  Un director que mató a Hitler en Inglorious Bastards, que nos dio Kill Bill 1 y 2 y otras cosas que no son tan buenas pero que tienen el estilo marcado del director como Jackie Brown, Death Proof.

Ahora regresa con Django Unchained, un homenaje al Spaguetti Western, a las grandes películas de Sergio Leone y Sergio Corbucci. Fiel a su estilo, Django cuenta con grandes actores, un excelente soundtrack y podemos apreciar todas las constantes de las películas de Tarantino. 

La película se ubica en Texas a mediados del siglo XIX antes de la Guerra Civil y versa sobre un un esclavo llamado Django, interpretado por Jamie Foxx, (quien por cierto sustituyó a Will Smith), que es liberado por un caza recompensas que necesita su ayuda para encontrar a unos torturadores proponiéndole ayudarle a buscar a su mujer que era esclava.

El comienzo del filme es prometedor, Tarantino en su máxima expresión, podemos ver espaldas marcadas por latigazos, manos y pies encadenadas de esclavos negros y que respiran el polvo que van dejando los caballos de sus dos blancos captores. Al mismo tiempo, podemos escuchar música del gran Ennio Morricone.  De pronto, aparece un dentista alemán muy inteligente y simpático llamado King Schulz, interpretado brillantemente por Christoph Waltz, quien sin duda es el mejor de la película, el mejor personaje del libreto y rescata a Django para que le ayude a identificar a los miembros de una banda.

Con ambos actores, Tarantino logra una complicidad única y con una buena química, podemos ver una cinta con un muy buen ritmo, divertida y con el sello del director. Brillante la burla al ku-klux-klan.

Mas adelante, aparece Leonardo DiCaprio quien otra vez fue ignorado por la academia de Hollywood para los Oscares, con una muy buena actuación interpretando al villano del filme y a un Samuel L. Jackson caracterizado como un anciano esclavo que odia a los negros.

En el filme hay mucho sarcasmo, muchos chistes racistas, suspenso, violencia, explosiones, y euforia del director, sin embargo, esa misma euforia provoca que la película sea larga y lo que pudo ser una verdadera joya se volviera aburrida y tediosa en algunos momentos.  

Por supuesto vale la pena verla y le pongo un 9, quizá con media hora menos le hubiera puesto la máxima calificación. ¿Y tú?