CELDA 211

Dicen que una vez que alguien pisa una cárcel ya no vuelve a ser el mismo. Esto es Celda 211, producción española del 2009, que se estrenó el viernes pasado en México.

Es dirigida por Daniel Monzón, un director español que tiene mucho futuro. Ganadora de ocho premios Goya incluyendo Mejor película, Mejor actor y Mejor director.

Cuenta la historia de un funcionario, interpretado por Alberto Amann, que entra a trabajar en una prisión justo el día en que se produce un motín. Por diversas situaciones, el funcionario se queda adentro de la cárcel y, con tal de sobrevivir, se hace pasar por un recluso que cumple una condena por homicidio, volviéndose aliado del líder de los presos, un reo de nombre Malamadre, interpretado brillantemente por Luis Tosar.

Es un thriller carcelario intenso, inteligente, bien dirigido e interpretado. Todo el tiempo hay tensión debido a la imprevisible evolución de la trama y a la variedad de situaciones, muchas de ellas extremas y violentas.

Además del tema, me gustó mucho la actuación de Luis Tosar, un excelente actor Español que sin lugar a dudas se lleva la película. Su personaje, a pesar de ser un criminal condenado de por vida, es un hombre con “principios” inquebrantables y un gran sentido de compañerismo. A su lado, el joven actor Alberto Ammann, como protagonista, lo hace bien, con un personaje que va evolucionando durante el film. El resto del casting es interesante porque la mayoría de los presos son verdaderos y eso le otorga mucho realismo y credibilidad. No se me haría raro que pronto se hiciera un remake de esta cinta en Hollywood.

No me gustaron algunas cosas, si bien es cierto que la relación de amistad que forman los protagonistas es intensa, no se entiende y es poco creíble que se pueda hacer en tan poco tiempo. Creo que el guión no abunda mucho en eso, la narración por momentos se vuelve un poco caótica y nos cuesta comprender algún aspecto de la historia. El audio y dicción de los actores no es tan bueno, por momentos no se les entiende algunas cosas a los personajes.

En conclusión, es una película que da cosas que pensar, porque lo que en un principio parece un simple thriller carcelario se acaba convirtiendo en una denuncia del estado de las prisiones, de cuestiones políticas que buscan el bienestar de algunos terroristas y la corrupción en las cárceles. También habla de cómo dos personas, que en circunstancias normales no se hubieran conocido jamás, pueden acabar siendo amigos, confidentes y luchar por un fin común.

Definitivamente la recomiendo. Le pongo un 7, ¿y tú?