En octubre de 2009, a Dennis Hopper se le diagnosticó un avanzado cáncer de próstata. Lamentablemente falleció este 29 de mayo de 2010, a los 74 años de edad.
Hopper fue un muy buen actor, los excesos de alcohol y drogas afectaron su carrera, su vida personal (5 matrimonios) y lo enemistaron con medio Hollywood. A pesar de todo esto, logró tener papeles memorables en su larga carrera.
Siempre se codeaba con los más grandes, debutó en Rebel Without a Cause (1955), junto con James Dean, a quien Dennis admiraba inmensamente y con quien el actor desarrolló una gran amistad.
Se dice que el fallecimiento de James Dean en 1955, lo afectó tanto, que influyó en que se incrementara su adicción al alcohol y a las drogas y a que se convirtiera en un actor problemático y rebelde dentro de Hollywood, por lo que nadie quería trabajar con él.
En 1961, Hopper se casó por primera vez, debido a su comportamiento violento, sólo duró unos años. Sin embargo, este matrimonio lo ayudó a reactivar su carrera ya que su esposa era amiga de John Wayne.
John Wayne, le dio un papel en la cinta The Sons of Katie Elder (1965). Luego de obtener buenas críticas por su actuación en dicho film, consiguió papeles que tuvieron aceptación del público pese a ser roles menores, como por ejemplo, el de Babalugats en la película Cool Hand Luke (1967), o el de Moon en True Grit (1969), donde nuevamente compartió escenas con John Wayne.
En 1969 Hopper debutó como director y guionista con Easy Rider (recomendada). Considero que este film dio inicio a una nueva era del cine en Hollywood. La cinta era un retrato de los excesos y los aspectos más oscuros de los sesenta; Hopper fue aclamado por el uso de la improvisación y por el innovador proceso de edición. Además, fue de los primeros films que utilizaron un soundtrack compuesto por hits de la época (que incluía Born to be Wild), y que sin duda marcó una nueva tendencia. La cinta ganó el premio al Mejor Primer Trabajo en el Festival de Cannes y recibió dos nominaciones al Oscar, una al mejor guión original, y otra al mejor actor secundario un joven actor de nombre Jack Nicholson.
El consumo de alcohol y drogas de Hopper aumentaba, el 31 de octubre de 1970, se casó por segunda vez, ahora con Michelle Phillips, cantante de la banda The Mamas and the Pappas, con quien duró casado sólo ocho días.
Debido al éxito de Easy Rider, los estudios le dieron total libertad para filmar lo que el quisiera. Hopper decidió hacer The Last Picture (1971), la cual fue editada por el mexicano Alejandro Jodorowsky. La película no tuvo suerte con la crítica y fue ignorada por el público, haciendo que nuevamente fuera relegado del mainstream Hollywoodense.
En 1972, el actor se casó por tercera vez, ésta ocasión por 4 años. Durante el resto de la década de los setenta, fue capaz de mantener su alocado estilo de vida gracias a los roles que obtuvo en una serie de cintas de bajo presupuesto, algunas de las cuales fueron rodadas en Europa, donde por lo general interpretaba a “maniáticos”.
Sería de la mano del director Francis Ford Coppola y su película Apocalypse Now (recomendada) (1979), que Hopper pudo reactivar nuevamente su carrera gracias a su papel de un trastornado fotógrafo de guerra.
Su alcoholismo y drogadicción eran insostenibles, de acuerdo con el periodista estadounidense, Peter Biskind, en ese entonces Hopper consumía más de tres gramos de cocaína al día, lo que complementaba con treinta cervezas, marihuana y algunas Cubas.
Hasta 1983, entró a un programa de rehabilitación y durante este periodo, su carrera despegó notoriamente. No sólo obtuvo el beneplácito de la crítica por sus interpretaciones en las cintas Rumble Fish (recomendada) (1983), del director Francis Ford Coppola, sino que además interpretaría uno de los papeles más icónicos de su carrera; el del sádico y demente gangster Frank Booth en el thriller de David Lynch, Blue Velvet (1986) (recomendada). Es sabido que luego de que Hopper leyera el guión de la cinta de Lynch, éste llamó al director y le dijo: “¡Tienes que dejarme interpretar a Frank Booth, debido a que yo soy Frank Booth!”.
Para finales de los 90s, interpretó a villanos en cintas muy malas como Super Mario Bros (1993), Speed (1994), y Waterworld (1995). Lo único rescatable es su cameo en True Romance (recomendada) (1993), escrita por Quentin Tarantino, y su participación en la primera temporada de la serie de televisión 24.
Hopper no obtuvo papeles interesantes durante el resto de su carrera. En 1996, se casó por quinta vez, ahora con una mujer 32 años más joven. En enero de 2010 el actor presentó una solicitud de divorcio tras catorce años de matrimonio, además pidió una orden de restricción contra su esposa por considerarla “inhumana” y “volátil” (lo que es totalmente irónico teniendo en cuenta la vida que llevó el actor, jeje).
Como buen exponente de la época que le toco vivir, fue amante de los excesos y se auto proclamó como uno de los inventores de la nueva era hollywoodiense; Sus palabras: “Yo llegué antes que todos los demás. Vi llegar a Lucas, a Spielberg y a Scorsese. Después; diecisiete años en los que no pude hacer nada, me impidieron hacer cine”.
Los directores que trabajaban con él planificaban los rodajes según las drogas que tomaba y sus efectos. De esta manera, no rodaban sus escenas después de comer (cuando el alcohol le hacía efecto) o le indicaban la droga a consumir según la intensidad de la escena a grabar.
En sus películas más importantes, eran otros actores los que llevaban el peso de la narración. Sin embargo, Dennis Hopper siempre será recordado como un actor de grandes escenas y personajes.
Descanse en paz!!
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