UN PROPHÈTE

El haber ganado el "Gran Premio del Jurado" en el festival de Cannes de 2009, haber sido premiada como "Mejor Película" en el Festival de Cine de Londres, ser nominada a la "Palma de Oro" en Cannes y ser seleccionada como candidata al Oscar como "Mejor Película Extranjera" representando a Francia, es una buena carta de presentación para esta cinta.

Es dirigida por el francés Jacques Audiard, quien tiene una carrera muy interesante en la cinematografía francesa y mundial actual y, por ello, ha sido galardonado en múltiples ocasiones tanto en Francia como en el extranjero.

Sus películas son realistas y crudas, se desarrollan sin prisa ni sorpresas contundentes; poco a poco va construyendo su relato y va haciendo al espectador cómplice.

Generalmente, sus personajes son solitarios y de una u otra forma buscan relacionarse con los demás aunque el contacto no siempre sea positivo.

Un prophète (Un profeta) es el más duro de los cinco films de Audiard y el tema central de la película es la conmoción social y cultural que provoca la presencia árabe-musulmana en Francia, así como del racismo y el choque cultural tan grande que existe en ese país.

¿De que manera lo trata? Contando la historia de Malik (interpretado por Tahar Rahim), un joven de origen argelino, quien es analfabeta e ingresa a la cárcel acumplir una condena de 6 años.

Malik es el prototipo del inmigrante árabe, es víctima de la marginación social y de la exclusión económica. Su notoria fragilidad, poco a poco, es compensada por dos características que le salvarán la vida: 1)Entender el idioma árabe (la lengua más hablada en los penales franceses) y 2) su capacidad para aprender rápido.

El hecho de hablar todos los idiomas que se hablan en la prisión, el adapatarse y entender los códigos de las relaciones carcelarias, le permiten relacionarse con el líder de la mafia corsa, Luciani (interpretado brillantemente por el holandés Niels Arestrup)

La cámara de Jacques Audiard captura con frialdad la realidad de las cárceles y la vida de algunos reos. De hecho, para garantizar la autenticidad del film, Audiard contrató presos reales.

Por respeto a los que no la han visto, no escribiré más de la historia, solo me limitaré a decir que es excelente.

Tiene muy buenas escenas dramáticas y de acción. Sin embargo, para mi gusto, lo mas destacado del film es la psicología del personaje principal, el como piensa, como hace las cosas, su inteligencia, su frialdad y su valentía.

Un profeta es una fuerte historia de supervivencia y aprendizaje y la recomiendo ampliamente.

Le pongo un 8. ¿Y tú?