LIMITLESS

Después de tener éxito en 2006 con The Illusionist, el Director Neil Burger regresa con Limitless, un film de ciencia ficción con buen ritmo y visualmente atractivo.

El guión está escrito por Leslie Dixon, un escritor con experiencia en Hollywood pero que ha tenido una carrera de altibajos, sus "mejores" guiones han sido The Thomas Crown Affair y Pay it Forward. En esta ocasión, hace una adaptación de la novela The Dark Fields de Alan Glynn.

La película cuenta la historia de un escritor llamado Eddie Morra, quién carece de inspiración y su vida es un desastre. En un encuentro fortuito con su ex-cuñado, Eddie ingiere una sustancia llamada NZT, un "medicamento" revolucionario que ayuda a que una persona pueda utilizar el 100% de su cerebro y por lo tanto, su sistema nervioso y sus sentidos se pongan al máximo. Con esta droga no hay límites, todo es posible, se puede recordar y memorizar absolutamente todo, aprender idiomas en menos de un día, dominar artes marciales con sólo ver en la tv a Bruce Lee, conocer de todo y sobre todo siempre y cuando no se deje de tomar la droga.

La idea es seductora. ¿A quién no le gustaría poder entender y memorizar todo lo que se ve, se lee y se escucha?. Es el sueño de cualquier persona que vive en esta época en donde hay una saturación de información en los medios electrónicos.

En un inicio, la cinta me hizo recordar buenas películas como Strange Days y American Psycho. Sin embargo, como va avanzando no logra profundizar en muchas cosas y poco a poco vemos como se va volviendo una simple película más.

Irónicamente, Limitless es "limitada" y no es tan inteligente como debería haber sido. Una vez transcurrida la primera media hora, la película parece quedarse sin argumentos que comprueben la sagacidad de su historia.

Es atractiva visualmente, tiene escenas en donde se usa alta tecnología, como en la representación del desdoblamiento de las capacidades del protagonista y el soundtrack es bastante bueno.

El protagonismo de la película debería haber recaído en Shia LaBeouf (Wall Street 2), quién fue sustituido por Bradley Cooper (The Hangover) tras sufrir un accidente y no poder participar en el film. Cooper es una acertada elección, si bien es cierto que ninguno de los dos son grandes actores, Cooper proyecta carisma y personalidad y el papel le queda muy bien (seguramente mucho mejor que a LaBeouf). Otro que participa es Robert De Niro, quién lamentablemente ya no quiere hacer papeles de mucho peso, pues lleva casi una década haciendo prácticamente nada sobresaliente.

En términos generales, considero que la película pudo haber sido mucho mejor, pues tenía los elementos para serlo. Sin embargo, sirve para entretenerte un par de horas y vale la pena verla un domingo en la tarde.

Le pongo un 6. ¿ Y tú?