PINK FLOYD THE WALL

Debido al extraordinario concierto de Roger Waters en la ciudad de México, vale la pena escribir sobre cuales son los orígenes del disco, la puesta en escena y el film de The Wall.

Para las nuevas generaciones o para las personas que han vivido encerradas y no saben de que estoy escribiendo, Pink Floyd es una de las mejores bandas de todos los tiempos y The Wall es uno de los discos que tienes que escuchar antes de morir.

En 1979 el líder de la banda, Roger Waters, finalizó un proyecto muy ambicioso, una obra maestra que es una especie de autobiografía. El álbum doble The Wall hizo su debut, y los estudios se interesaron en producir un film sobre el mismo.

Originalmente, la película iba a ser un documental sobre la banda en gira, registrando cada una de las presentaciones del disco.

Cada concierto incluía una cuidada puesta en escena, con un muro gigantesco que era construído a medida que avanzaba el concierto y demolido hacia el final, a la vez que enormes globos inflables con las figuras de algunos de los personajes de las letras flotaban entre el público.

Este impresionante montaje requirió importantes cantidades de dinero, lo que ocasionó un desastre económico para Pink Floyd. Irónicamente, Richard Wright, que había abandonado el grupo durante la grabación en 1979. y que participaba en estos conciertos como músico invitado, fue el único que ganó dinero con la producción.

Para ese momento, Alan Parker, un exitoso director de comerciales y de peliculas como Midnight Express (recomendada) y Angel Heart (recomendada) se acercó al grupo interesado en hacer el film.

Waters y Parker rápidamente comenzaron a cambiar el proyecto inicial, incluyendo animaciones del caricaturista inglés Gerald Scarfe, después tomando al mismo Waters como protagonista (posteriormente fue cambiado por Bob Geldof), y creando una verdadera Ópera Rock sobre la base del álbum.

Sin embargo, debido al Ego de Waters, hubo muchos problemas en la filmación y todo fue muy conflictivo. De hecho, la banda no quedó satisfecha con el producto final, y toda la génesis del film produjo unas enormes grietas internas dentro del grupo que culminaría con la agria partida de Waters de Pink Floyd en 1985.

Sin lugar a dudas, Pink Floyd: The Wall es una obra absolutamente egocéntrica.

Hay dos temas fundamentales que provocaron su existencia:

1.- Un incidente en uno de los conciertos de la banda en 1977, donde los fans se abalanzaron sobre el escenario mientras estaban tocando (la masa fascista de la que habla el grupo en las letras del film); de ahi la idea de hacer un muro que dividiera al público y la banda.

2.- La vida de Waters, con sus recuerdos de la guerra y la temprana muerte de su padre.

Todo esto, termina por dar un obra deprimente, una película en la que vemos como un hombre va entrando progresivamente en un cuadro psicótico.

La historia nos retrata la vida de una estrella ficticia de rock llamada “Pink”, que se convierte en un antihéroe mentalmente enfermo debido a los traumas que la vida le va deparando.

Hace una reconstrucción progresiva de la personalidad de Pink. Desde el inicio de la película se muestran sucesos que contribuyen al aumento del rencor social y la depresión de Roger, digo Pink. La muerte de su padre en la Segunda Guerra Mundial, la sobreprotección materna, la opresión de la educación británica, a través del maltrato de su maestro, los fracasos sentimentales, su mundo de superestrella, etc., son convertidos por él en ladrillos de un muro que lo aísla, construido con el fin de protegerse del mundo y de la vida, pero que le conduce a un mundo de fantasía autodestructiva.

A lo largo de la noche tiene pesadillas, que ayudadas por las drogas, llegan a incurrir en actos violentos, llegando a destruir el departamento donde vive, y su vida.

Durante un intento de suicidio con drogas, la alucinación lo convierte en un dictador fascista, el polo radicalmente opuesto a lo que “Pink” siente y es, señalando el punto sin retorno a la locura, pero que finalmente “Pink” no quiere traspasar.

Todos estos sucesos que contribuyen a que Pink se envuelva en su “locura” como único medio de protección frente a los ataques en contra suya. Nace pues la figura del muro, que simboliza su propia represión y exclusión del avance normal de la sociedad.

Pink pasa por varios estados de demencia que son evidentes en la película. Desde el loco que destruye el cuarto de hotel y se rasura todo el cuerpo, hasta un dictador extremista que toma cualquier tipo de decisión absurda. Aprovechan estas situaciones para realizar una enorme crítica social y política.

Finalmente, se celebra un juicio ficticio y simbólico contra Pink, que termina con la condena de derribar el muro y exponerse al mundo exterior, en una liberación final que permite a “Pink” enfrentar al mundo tal y como es.

El film sería profundamente deprimente si no fuera por la dirección artística, un poco alucinógena, de Alan Parker. Todo el film es un gigantesco video clip que tiene sus puntos más altos cuando las animaciones espectaculares de Gerald Scarfe inundan la pantalla (la mantis gigante, las flores obscenas, los ejércitos de martillos que dominan la Tierra, el masivo bombardeo a Inglaterra, etc,)

Es un film brillante en lo visual; en lo temático, es bastante más discutible. Si se quiere, es un monumento al ego de Roger Waters , todas las letras son un canto a la soledad y la depresión por circunstancias acaecidas en su vida.

Te la recomiendo si te gusta la música de Pink Floyd, vale la pena verla aunque sea una vez.

Le pongo un 6. ¿ Y tú?